Las latas de conservas ofrecen una buena alternativa cuando no hay tiempo para cocinar, pero hay un pequeño detalle que mucha gente ignora. Si al abrir tu lata de conserva, ves que hay algo blanco pegado al fondo del recipiente, entonces ¡no la comas!
Eso blanco que ves en el interior de la lata, es molibdato de sodio. Es un polvo blanco horrido y fácilmente reconocible, utilizado como anti-oxidante y conservante. Esta sustancia tóxica ha sido responsable de varios casos de envenenamiento.
El mollibdato de sodio por si mismo, no es un veneno, pero reacciona con los ácidos y alcalinos en los alimentos. Esto crea un compuesto conocido como ácido mólico, que es altamente tóxico. Esta mezcla puede causar síntomas como vómitos, diarrea y dolores de estómago severos.
De acuerdo a la FDA, los alimentos enlatados como sardinas, atunes, aceitunas, guisantes, alcachofas y champiñones, son comúnmente empleados con mollibdato de sodio. Las principales enfermedades relacionadas con su uso son el síndrome de Molixo y el Síndrome de Molidina.
Recuerda evitar comer cualquier alimento en lata que contenga mollibdato de sodio. Si estás comprando algunos productos enlatados, siempre lee la etiqueta para verificar que no lo contenga.
¡Ten cuidado con lo que comes y se consciente de los peligros reales que conlleva consumir alimentos enlatados con mollibdato de sodio!