La startup llamada Fuse está trabajando en una tecnología revolucionaria que combina la fusión y la fisión nuclear para generar energía en una escala nunca antes vista. Afirman que su primer reactor de prueba, llamado Titan, comenzará a funcionar antes de que finalice el año.
El reactor utiliza la tecnología Magnetized-Linear Inertial Fusion (MagLIF), respaldada por experimentos del Sandia National Laboratories en 2018, que demuestran la viabilidad de fusionar la fusión y la fisión nuclear. Esta combinación promete multiplicar la producción de energía de la fusión añadiendo una etapa de fisión, lo que resulta en una fuente de energía limpia e ilimitada. Además, podría abordar el problema de la gestión de residuos nucleares al utilizar combustible gastado de centrales convencionales.
El funcionamiento del reactor se basa en un pulso de energía enviado a un objetivo de fusión que desencadena la implosión y la reacción de fusión. Esto se logra a través de una batería gigante. El reactor Titan, con su pulso de un teravatio, se completará en 2023. Luego vendrá Z-Star en 2025, con una capacidad de 15 teravatios. Finalmente, Apeiron-I, cuya fecha de finalización aún no se ha anunciado, utilizará el proceso de fusión seguido de fisión para multiplicar la energía generada.
Fuse planea utilizar Uranio-238, un subproducto común de las plantas de energía nuclear existentes, en su proceso. La fusión generará neutrones que, al entrar en contacto con el Uranio-238, iniciarán una reacción de fisión, liberando una gran cantidad de energía adicional. Este proceso no solo aumentará la energía generada, sino que también reducirá la vida media de los actínidos al exponerlos a altas cantidades de neutrones.
Si bien esta tecnología es prometedora, la energía nuclear de fusión es un campo complejo y experimental, con muchos desafíos técnicos y regulatorios por delante. Sin embargo, si Fuse logra cumplir sus promesas, podría revolucionar la generación de energía de manera significativa.